Mandobles
Señor Director:
"Gracias a la posibilidad que brinda a los ciudadanos la señal Senado TV, pude seguir de cerca el último debate de la Cámara alta y observar el de- sempeño de la actual primera dama y senadora en defensa de los llamados «superpoderes».
"La señora de Kirchner distribuyó mandobles a diestra y siniestra contra la oposición parlamentaria y me trajo a la memoria uno de los más furibundos discursos de la presidenta María Estela Martínez de Perón en el cual, jaqueada por la crisis económica y el conflicto social, pretendió ofrecer una imagen de autoridad al proclamar el famoso: «¡No me obliguen a convertirme en la mujer del látigo!».
"A tamaño despropósito, el experimentado político radical Ricardo Balbín respondió con su proverbial sabiduría y simplicidad: «No hay que andar con látigos, hay que andar con sentidos morales de la vida».
"Convendría recordarle a la senadora por la provincia de Buenos Aires que los látigos no son aconsejables en una auténtica república."
Dr. Diego Barovero
Abogado
dbarovero@yahoo.com.ar
(Publicado en Cartas de lectores - "La Nación" 31/07/2006)
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