DIEGO ALBERTO BAROVERO

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Entrevista en Radio América - "El diario de mañana" conduce Carlos Clérici

Diego Barovero / Dirigente de la Unión Cívica Radical de la línea “Pensamiento y Acción” del radicalismo porteño


Oposición al acto del 25 de Mayo

Uno a veces encuentra en la historia ejemplos que vienen como anillo al dedo. Un radical mendocino, José Néstor Lencina, que fue el primer gobernador de nuestro partido en esa provincia, alguna vez apostrofó a un correligionario que buscaba una gloria demasiado barata diciéndole: “Usted Dr. Melo, el radical de la mesa servida y la gloria barata no será presidente”. A lo mejor a Cobos hay que decirle que no será vicepresidente.
Me parece que muchos gobernadores o intendentes radicales que salen sonrientes en las fotos con Kirchner, no tienen muy en claro el ejemplo del destituido gobernador de Tierra del Fuego, Jorge Colazo. Fue el que primero que nadie anticipó que iba a jugar por la reelección de Kirchner aún desde su posición de radical. Cuando el partido lo sanciona, pasa al Frente para la Victoria y luego ese sector y el justicialismo fueguino le hacen el juicio político y lo destituyen de la gobernación. Es un dato para tener en cuenta y ver como viene el tema del kirchnerismo con el poder, la ambición hegemónica, de llevarse todo puesto, de que todo se puede. Recurren a una dialéctica perversa de billetera o garrote. Con estos métodos pueden seducir o castigar al que se oponga. Tenemos la sensación de que el kirchnerismo avanza hacia un proyecto autoritario.
Las permanentes críticas de Kirchner a distintos actores de la política nacional, degradan la imagen y la palabra presidencial. El Presidente no puede utilizar la tribuna o el atril para agraviar a dirigentes de la oposición, de sectores empresarios o gremiales que a lo mejor no coincidan con algunas de sus políticas. Al radicalismo le ha pegado muy duro últimamente, tildándonos de fracasados, que los presidentes radicales no terminaban los mandatos, etc. A pesar de eso parece que hay una necesidad del Presidente de cooptar dirigentes radicales. ¿Si son tan inútiles para que los buscan?
Es doblemente condenable aquel dirigente que se deja seducir, presionar o manipular con esta metodología que utiliza el kirchnerismo. Nos da la sensación de que hay algunas personalidades del partido que más allá de haber llegado a la función pública y a los cargos más altos a través del radicalismo -al que le deben su carrera política-, ante un momento crítico en el que la sigla de la UCR pesa demasiado, buscan como solución cambiarse la camiseta o ponerle otro cartel a la toldería. Eso es lo que parecen pretender algunos gobernadores e intendentes. Me parece que es una actitud oportunista y de bajo vuelo. Con esos somos todavía más duros, porque nos parece que no pueden cambiar sus convicciones de esa forma, si es que alguna vez las tuvieron. Todo pareciera indicar que algunos quieren asegurarle la reelección al presidente Kirchner y de paso asegurarse las reelecciones en las gobernaciones y en las intendencias.
Evidentemente no están pensando en el bien común, en la sociedad, en llevar a cabo obras que redunden en beneficio de la comunidad. Están pensando en perpetuarse en el ejercicio del poder. Esta es la sensación que tiene el ciudadano común.

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