ENTREVISTA RADIO AMÉRICA 04/10/05
Elecciones en Corrientes y situación del gobernador Colazo


En algunas provincias el radicalismo ha integrado e impulsado, en muchos casos, frentes cívicos con otras fuerzas políticas afines. Por ejemplo, lo que sucedió a principios de año en Santiago del Estero, para desalojar al juarismo del poder, donde el radicalismo llevó a su candidato a gobernador, el hasta entonces intendente de la ciudad de Santiago del Estero. Gerardo Zamora recibió el apoyo de importantes sectores de la oposición al juarismo incluidos algunos sectores del justicialismo, no así del Presidente Kirchener que apareció en una foto días antes con el candidato Figueroa. Lo que sucedió en Corrientes, fue que el exitoso gobernador radical, puso en orden la provincia en estos últimos cuatro años. No hay que olvidar que Corrientes fue una provincia que durante todo el gobierno menemista y el de la Alianza estuvo intervenida por una crisis institucional fenomenal. Ricardo Colombi no solo puso orden administrativo y financiero, sino también político e institucional. El Frente de la Victoria apostó en este caso a apoyar la candidatura de Arturo Colombi.

Me preocupa sinceramente el desdibujamiento del perfil del radicalismo que viene arrastrando de los últimos años. La crisis de identidad es de larga data, surgió con la cumbre de Olivos, luego con la Alianza con el Frepaso y su posterior caída. No terminó siendo lo que los argentinos y los radicales queríamos, ya que se optó por Cavallo de ministro de Economía, castigando a los sectores medios y populares de la Argentina. Por eso, en la Capital Federal impulsamos un perfil nítidamente opositor, desligado de cualquier sospecha de alianza o de pacto ya sea con el kirchnerismo o con el duhaldismo, es decir el peronismo en sus distintas versiones. No queremos comprar estas internas de maquillaje, estas diferenciaciones coyunturales en las que el peronismo pretende arrastrar a la sociedad con problemas que podrían haber dirimido legítimamente, como hicimos nosotros, en una elección interna abierta. Tenemos como idea fortalecer el perfil opositor del radicalismo para que pueda volver a ser canal de las inquietudes de aquellos ciudadanos que no se sienten identificados con el peronismo pero que tampoco han encontrado el vehículo ideal para sus inquietudes, en las llamadas nuevas fuerzas políticas que surgieron de algunos dirigentes que se fueron de nuestro partido, con muy buena prensa e imagen en la sociedad, pero que no alcanzan a articular una propuesta consistente, sólida y estructurada orgánicamente.

Respecto al tema Tierra del Fuego, le dirigimos una carta al doctor Ricardo Gil Laavedra que es el asesor letrado del cuestionado gobernador Colazo desde que sucedió hace unos días atrás la suspensión por parte de la Legislatura de ese mandatario. Dejando de lado la honorabilidad que tiene el doctor Gil Laavedra y el derecho que tiene como abogado de ejercer libremente la profesión, cuestionamos que asuma esa responsabilidad cuando está presidiendo un órgano partidario precisamente del partido político al que Colazo castiga y traiciona. Fue electo en el año 2003 por el radicalismo enfrentando al peronismo, para luego terminar alejandose del partido y apoyar una hipotética reelección del Presidente Kirchner, algo que no es planteado ni por los propios justicialistas. Se pasa con su gente y sus candidatos al Frente para la Victoria y además deja al radicalismo en una situación doblemente grave, porque lo ha privado de tener a sus candidadatos en el distrito con lo cuál también se produce una proscripción de nuestra fuerza en la provincia. Los ciudadanos radicales de Tierra del Fuego, no van a tener la posibilidad de optar por un candidato de esa filiación. Al Dr.Gil Laavedra le marcamos que una autoridad de su relieve no puede aparecer públicamente vinculado a una figura como la de Colazo, vinculado en un escándalo institucional de proporciones como nunca antes le ha sucedido a un gobernador radical. A la función pública hay que honrarla y hay que ser un señor pero además hay que parecerlo. Gil Laavedra me ha contestado que ante la precipitación de los acontecimientos, era claro que compartía nuestra inquietud y que estaba analizando la posibilidad concreta de presentar una efectiva renuncia al patrocinio letrado que venía desarrollando a favor del Dr. Colazo. En determinados niveles no se puede concebir la desinformación. Con esto solo se aporta más a la confusión que tiene el electorado que se pregunta dónde está parado el radicalismo.