Fue el mayor de ocho hermanos en aquella típica familia conformada por descendientes de inmigrantes y criollos, y desde pequeño debió colaborar con el sustento familiar desempeñándose en variadísimos oficios como estibador, oficial de panadería, albañil, mecánico, vendedor ambulante, lustrabotas y calderero en la compañía naviera Mihanovich. Las necesidades familiares y de sus semejantes lo identificaron desde joven con las ideas anarquistas, lo que lo llevó a ser uno de los organizadores de las huelgas de astilleros de 1907.
El propio Filiberto solía contar que su vocación por la música comenzó a sus seis años cuando el padre - el célebre "Mascarilla" que regenteaba un cafetín en Brandsen y Necochea - lo llevó de viaje a Lobos donde escucharon unos tangos en "La Estrella", el legendario local donde se decía que fue asesinado Juan Moreira; su tío, Santiago, tocaba ahí el organito y, de tanto en tanto, lo dejaba dar unas vueltas a la manivela.
Luego de una fallida incursión en la educación plástica en su temprana juventud, comenzó sus estudios musicales con los maestros Celestino Piaggio y César Stiatessi en solfeo, piano y violín, luego con Rodríguez Castro toma clases de armonía e ingresa, más tarde, al Conservatorio Nacional de Música de Buenos Aires, dirigido en ese entonces por Alberto Williams. Allí se perfecciono en piano y contrapunto bajo la atenta mirada del Maestro Fornarini y del mismo Williams. Fue compositor y director de orquesta, además de hábil interprete de piano, guitarra, violín y armonio, instrumento con el cual creo gran parte de su repertorio.
Estando en Mendoza compuso, en estilo campero, su primer tango, Guaymallén. De regreso a Buenos Aires siguió componiendo, Cura segura, De mi tierra, Cuando llora la milonga, El pañuelito, Clavel del aire, Malevaje y Quejas de bandoneón, este último celebrado como su mejor tango, son algunas de sus magníficas composiciones. Pero sin duda su composición más conocida fue Caminito; con versos de Gabino Coria Peñaloza.
De espíritu siempre renovador Filiberto, en 1932, creó una nueva modalidad orquestal que llamó orquesta porteña y que integró con clarinetes y flautas. Con esa orquesta dio recitales en el Café Tortoni
- de cuya legendaria Peña fue fundador junto a su entrañable amigo Benito Quinquela Martín- y en el teatro Cómico, animó la temporada marplatense de 1933 y participó en la película Tango, de Carlos de la Púa y Luis Moglia Barth. Carlos GARDEL, le grabo mas de quince de sus obras siendo las más afamadas Yo te bendigo, Caminito y Malevaje.
Su carrera como director de orquestas oficiales municipales y nacionales, comenzó con su "Orquesta Porteña", de la cual han quedado muy pocos registros. En 1938 dirige la "Orquesta Popular de Arte Folklórico" y en 1948, la “Orquesta de Música Popular”, perteneciente al Ministerio de Educación de la Nación, donde su batuta tutela a cuarenta músicos. Hacia 1956, este conjunto funciona con el nombre de "Orquesta de Música Argentina y de Cámara" y a su muerte es denominada “Orquesta de Juan de Dios Filiberto de Música Argentina y de Cámara". Finalmente y por Decreto Presidencial, en 1973 es rebautizada "Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto ". Filiberto fue activo defensor de los derechos de autor y su Ley de protección –la 11.723– del año 1933. Fue fundador de una sociedad de autores nacional que es la actual Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC) y en 1936 queda inscripto como "Socio Fundador”.
El 11 de noviembre de 1964 Juan de Dios Filiberto falleció en su magnífica casa de la calle Magallanes al 1000 cuyo frente había decorado su amigo de siempre, don Benito Quinquela Martín y la que el barrio de La Boca espera recuperar para su patrimonio como escuela museo.
Diego BAROVERO
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